Más de 20.000 personas se beneficiaron en 2015 de la labor de Cáritas de Mérida-Badajoz

La labor de Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz durante el pasado año 2015 benefició a más de 20.000 personas en cuestiones como acogida y atención primaria, ayuda a la crisis, empleo o inclusión social gracias a una inversión total de 3,8 millones de euros.

Así se desprende de la Memoria 2015 ‘Nunca es tarde si la huella es buena’, según la cual se invirtieron 3.824.215 euros entre 1,9 millones de euros para acogida y atención primaria, 86.300 euros en administración y gestión, 263.400 euros en ayuda a la crisis, 94.200 euros para las Cáritas Parroquiales, 269.800 euros para empleo, 1 millón para inclusión social y 89.500 euros para voluntariado, formación y sensibilización.

El director y el delegado de Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz, Jesús Pérez Mayo y Francisco Maya Maya, respectivamente, han presentado esta memoria en una rueda de prensa en el Arzobispado de Badajoz en la que han destacado que atendieron a 7.773 personas, pero que se vieron beneficiadas un total de 20.246 personas.

El perfil de estas personas es el de mujer, en un 63 por ciento de los casos, española, con un porcentaje del 81 por ciento del total, y con una edad comprendida entre los 25 y los 44 años, aunque Pérez Mayo ha matizado que son mujeres mayoritariamente quienes se acercan a Cáritas, pero que tienen «familias completas detrás», así como que la pobreza infantil, que ha bajado en España, debe «preocupar» por su implicación en las «oportunidades» de los menores para desarrollarse como personas en el futuro.

En su intervención, ha resaltado que, en materia de ayudas y atención, los gastos en alimentación básicos para toda la familia es la ayuda más numerosa en el 41 por ciento de los casos y suponen las cuantías económicas más elevadas.

Además, los gastos para la vivienda representan el 16 por ciento del total de las ayudas ofrecidas, en las que destacan las ayudas en suministros que, siendo relativamente bajo el número de las mismas, en términos económicos alcanzan el 28 por ciento del total de la cuantía económica.

Ayuda

Igualmente, Pérez Mayo ha agregado que Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz cuenta con 1.905 voluntarios y 7.079 socios y ha ahondado en que el 21 por ciento de las personas atendidas han solicitado la Renta Básica y el 20 por ciento vienen derivadas de los Servicios Sociales, mientras que el 37 por ciento de las personas que atendieron el pasado año llevan más de tres años recibiendo ayuda en Cáritas.

A este respecto, ha lamentado que en España un 15 por ciento de los trabajadores son pobres y, a pesar de que trabajan, no llegan a mantener un estilo de vida «mínimo», a la vez que ha alertado de que estos datos de Cáritas «avisan» del «riesgo» que supone la desigualdad y la pobreza y la repercusión de ambas a nivel económico, social y político.

«La invisibilidad de los más pobres continúa, si no aumenta, ha habido un periodo de recuperación en el cual no se ha visto cómo eso llega a las condiciones de vida. El umbral de pobreza crece un poquito, la tasa de pobreza se reduce ligeramente y en el caso de Extremadura veíamos hace dos días cómo pasábamos del 32 al 29 (por ciento), pero es que llevamos años en torno a 30, estamos hablando de una situación de estancamiento», ha sostenido.

Jesús Pérez Mayo, que ha concretado que el umbral de pobreza pasó de 7.951 euros anuales en 2014 a 8.011 en 2015 en la región, ha considerado en relación a que el 37 por ciento de las personas que han ayudado lleven al menos tres años acudiendo a Cáritas permite hacer «una idea» de la crisis. Así, se ha preguntado cómo se va a salir de la crisis dado que «el crecimiento económico o la mera creación de empleo no ayuda o no asegura que se acabe con el riesgo de pobreza».

Huella

Por su parte, Francisco Maya ha puntualizado que el eslogan de esta memoria, ‘Nunca es tarde si la huella es buena’, está haciendo una llamada a la participación de los ciudadanos para que «todos», y en la medida en la que puedan, dejen una «huella de solidaridad», de compromiso con el medio ambiente o de defensa de los derechos humanos.

«Es una llamada a todos, no solamente a las instituciones, sino a cada uno de nosotros para ver en qué medida podemos aportar para que esto pueda también cambiar. Ahí yo creo que también hay una responsabilidad por parte de todos los ciudadanos y en concreto la campaña también va dirigida muy especialmente a toda la comunidad cristiana porque lo celebramos dentro del contexto del día del Corpus», ha hecho hincapié.

En un sentido similar, Jesús Pérez ha abogado por que la ciudadanía se «tome en serio» y «asuma» que la desigualdad y la pobreza son un «reto» de la actual sociedad y ha puesto como ejemplo la frase: «muchos haciendo cosas pequeñas consiguen hacer mucho».

Fuente: Diario Hoy de Extremadura

Fotografía: Casimiro Moreno