La Mesa Estatal por los Derechos Humanos de las Personas Mayores se suma a la celebración del Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra cada 1 de octubre para enfrentar la discriminación por edad y reivindicar los derechos de las personas mayores.
La entidades que componen la mesa, entre las que se encuentra la Plataforma, han suscrito un MANIFIESTO que destaca la necesidad de impulsar políticas públicas adecuadas para abordar el fenómeno del envejecimiento, dada la nueva realidad que implican los cambios demográficos que ha experimentado nuestra sociedad.
El envejecimiento de la población es una conquista social y un fenómeno que presenta retos a todas las sociedades. Actualmente, una de cada nueve personas tiene 60 o más años de edad, y las proyecciones indican que en el año 2050 habrá más personas de más de 60 años que niños de menos de 15 años. En España, más de 8 millones de españoles tienen más de 65 años, representando el 20% de la población. Para 2060, se prevé que el número de personas mayores de 65 años aumentará hasta unos 16 millones de personas, lo que constituirá un tercio de la sociedad española.
La Mesa Estatal anima en su Manifiesto al Gobierno de España y las Administraciones Autonómicas a enfrentar la discriminación por edad mediante un modelo de atención integral y centrado en la persona para poder “alcanzar el fin último de mejorar las experiencias diarias de las personas mayores y optimizar las intervenciones políticas”.
Las organizaciones afirman que la discriminación hacia las personas mayores está profundamente arraigada en muchas sociedades y, a diferencia de otras formas de prejuicios y comportamientos discriminatorios, es raramente reconocida. Por ello, la Mesa propone también alcanzar un pacto político y social de Estado con el objetivo de mantener el poder adquisitivo de las personas mayores de 65 años a través de un sistema público de pensiones, garantizando su sostenibilidad en el futuro.
Los miembros de la Mesa Estatal hacen también un llamamiento a España para que apoye la celebración de una Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los derechos y deberes de las personas mayores, que analice y profundice sobre esta realidad y establezca un marco común de acción.
Así, pretenden conseguir que se garantice la dignidad de las personas mayores en todos los países y en todas las sociedades, ayudando al cambio de actitudes hacia las personas mayores, incrementando su visibilidad, entre otros aspectos.
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